lunes, 22 de octubre de 2007

Infinitas posibilidades


Así es la vida, así son las cosas, así es el punto de vista revolucionario con que la física quántica se explica. Y sí, a pesar de tenerlo más difícil que nadie Kimi Rikkonene se convirtió ayer en el nuevo campeón del mundo. Lo consiguió por muchas razones; porque sus rivales libraban una guerra civil entre ellos, porque tenía un gran coche, porque es quizá el piloto más rápido subido a un monoplaza. Pero sobre todo porque nunca renuncio a ello. Porque a pesar de tenerlo casi imposible no se dio por vencido. Porque tenía muchas ganas de conquistar el título mundial. Y porque lo tenía claro, seguro que albergaba un halo de duda como todo el mundo, por aquello de que todo es posible y podía pasar cualquier cosa, solo que por esa misma ley que rige el universo, al ser todo posible también lo era que él ganase el campeonato, y su fé en ello quizá era la más clara de todas cuantas barajaban los protagonistas. Era el que menos tenía que perder y por ello el que más claro tenia ganar. Y ganó.
Y como decía en la rueda de prensa, “estoy muy muy feliz”. Y yo también, porque hace años que le sigo y le animo, que admiro su pilotaje, y su forma de ser. Profesional en cuanto al piloto, y libre en cuanto a su vida personal. Y sobre todo respetuoso como nadie en la F1. Jamás le he visto nada reprochable, ni en la pista, ni en los comentarios. A lo más alguna vez algún error de novato, algún ligero despiste, pero nunca nada que dañara a nadie. Por que es un tipo grande, y un genial piloto.
Enhorabuena y Felicidades Kimi Matias Raikkonen. Lo has merecido!!

2 comentarios:

Borja Santos Porras dijo...

No me lo creía cuando lo ví en internet. Se te cae la baba con Kimi Carlitos. Seguro que fue una carrera espectacular.
Un abrazo,
Monde

Carlos Armesto Alvarez dijo...

Y sobre todo ahora. Despues de tanto tiempo queriendo convencer al mundo de su inocencia ante la falta de fiabilidad en McLaren, y de lo bueno que era. Al fin las puebas lo demuestran. Llevo 3 dias leyendo en los diarios lo que hacia tiempo venia diciendo.
Un abrazo,
Carlos