miércoles, 7 de diciembre de 2011

El Conocimiento.

Hace poco leí lo siguiente; “El conocimiento es algo material y por lo tanto limitado”. A continuación explicaba que si todas las personas quisieran tener acceso a un conocimiento profundo, tocaríamos a tan poco que apenas se apreciaría.
Esto rompió todos mis esquemas. Lo leía en un libro muy bien referenciado y no podía desacreditarlo sin dedicar unos ratos de intensas reflexiones. Por una parte parecía chocar con otra teoría que dice que la información es infinita. O al menos tal como contemplo dichas teorías estas se contradecían. Así que empecé a trabajar al respecto.
En el libro hablaba del conocimiento sobre una evolución espiritual, decía que la mecanicidad del universo ya ha contado con este factor del conocimiento como algo limitado, de manera que ni siquiera todo el mundo se interesa por adquirir tal conocimiento. Esto ya hace que los que si se interesan toquen a una parte mayor. Luego continúa con que no todo el que se interesa logra avanzar, ya que es un camino duro y lleno de sacrificios. De nuevo eliminamos a más personas… así de esta manera tan solo unos pocos pueden acceder a tal conocimiento.
Tras varias conversaciones y reflexiones comencé a ver la diferencia entre conocimiento e información. Por una parte el conocimiento conlleva un movimiento de energía, y la energía es materia, y la materia es limitada, por tanto el conocimiento también es limitado. Pero, ¿Porqué concluimos que el conocimiento conlleva un movimiento de energía? Porque el conocimiento implica experiencia, vivencia. Y esa experimentación produce un cambio a nivel psíquico, físico, emocional o de los tres niveles, en la persona. Todo movimiento de energía conlleva un cambio, una transformación aunque esta sea inapreciable. La información no implica necesariamente una vivencia o experiencia, y por lo tanto tampoco implica, aunque a veces pueda producirse, un cambio. Por ejemplo, que yo sepa que hoy Juan va a comer macarrones… es información. Y puede que esa información no produzca ningún cambio en mí. Sin embargo la experiencia de Juan comiendo los macarrones, implica una experiencia. Y un cambio ya no a nivel digestivo/alimentario/nutritivo, si no como experiencia sensorial. Solo él sabrá exactamente el aroma, sabor, textura… del plato de macarrones. Esa experiencia es conocimiento. Y por lo tanto, en este caso vemos con claridad como ese conocimiento es limitado.
Esta es una de las leyes universales a las que el hombre está sujeto. El conocimiento como tal es limitado, conlleva una vivencia o experiencia, y el camino para alcanzarlo es duro. Y esto es algo aplicable a cualquier campo, bien sea el desarrollo de sí mismo, o el conocimiento sobre alguna materia como puedan ser las matemáticas, la historia, la física… Pero el mismo universo está preparado para ello, haciendo como decía unos párrafos atrás que no a todo el mundo le interesen los mismos campos, ni las mimas materias, y luego dentro de esos intereses, hay quienes estén dispuestos a avanzar por un camino de sacrificios, y aquellos que tomen su interés de una manera más relajada.
En cualquiera de los casos, e independientemente de cuál sea el lugar donde se orientan nuestros intereses, uno de los ejercicios que nunca está de más, es tomar conciencia de las actividades que realizamos el día a día. De esta manera, iremos con el paso del tiempo, logrando un conocimiento al menos, de cómo estamos viviendo.

lunes, 10 de octubre de 2011

GRANDEZA


-Ambos llevamos el mismo tiempo sin comer. Se que a veces se hace duro. Ahora coge el pan, parte un trozo como si fuera para mí…
Así que cogí el pan y lo partí en dos trozos que no eran iguales. Y deje el más grande cerca de mi maestro.
-Bien, tomare para mí lo que has querido para ti.
Así que cogió el trozo pequeño. Yo tome el grande y marche.

viernes, 16 de septiembre de 2011

DUALIDAD. EL JUICIO.

Resulta curioso que la práctica de las distintas religiones nos sitúe en un continuo conflicto entre el bien y el mal, y por añadidura en un mundo dual donde todo tiene su opuesto y contrario.
Sin embargo, si dejamos las religiones un poco de lado, en busca de una vivencia espiritual más universal y menos pautada, y sin entrar en las nuevas corrientes New Age, sino a través de conocimientos que son patrimonio de la humanidad desde hace miles de años… nos muestran que el espíritu es unidad, y la unidad no es dual. Fácil y sencillo. Así visto el día no es lo contrario y opuesto a la noche, sino una continuidad de esta misma. Quizá un ejemplo más claro nos lo de la filosofía taoísta cuando profundiza en el Yin; la quietud, y el Yang; la actividad. En esencia todo es Yang, pero para cuantificar ese Yang hay que crear un referencial. El Yin. Así el viento puede ser Yang si lo comparamos con un lago. Pero ese mismo viento sería Yin si lo comparamos con un fuego. Por lo tanto el ying y el yang no son opuestos y contrarios, si no que son valores referenciales, relativos y complementarios.
En un mundo dual todo está fragmentado, hay más barreras, y estamos siempre condicionados por el eterno conflicto del bien y el mal. Fácilmente dirigible. Si vivimos en la unidad rompemos todas las barreras, abrimos la percepción y la consciencia a una solidaridad universal; yo soy todos, o todos soy yo. O todo soy yo. En principio mi mente, mi cuerpo y mi espíritu no son independientes, sino que forman una misma entidad. Pero seguimos unificando, y yo no soy independiente, sino que formo una entidad junto al resto de personas en el mundo. Y continuamos, ya que la humanidad no es independiente, también forma una unidad con los reinos animales y vegetales, y con el planeta entero, y seguimos y seguimos…

Ahora bien, la vivencia de cada persona, de cada individuo esta diariamente sujeta a un sinfín de normas dualistas… Pronto o tarde, día y noche, egoísta o generoso, pero sobre todo el bien y el mal.
El 80% de los pensamientos que tenemos hoy, serán los mismos pensamientos que tendremos mañana, y el bien y el mal son los protagonistas del 80 % de nuestras decisiones. En cierto modo vivimos atormentados por un sinfín de decisiones bajo la presión del bien y el mal. Sin embargo estos dos polos son en cierta medida una trampa que nos limita en nuestro desarrollo, en el despertar de la consciencia, ya que tras dichos polos esta el juicio.
Para catalogar algo como bueno o malo primero debemos recurrir a la figura del Juez, y este siempre va responder en cierta medida influido por emociones y sentimientos. Este juez es un patrón mental, en realidad somos nosotros los que nos juzgamos siempre y en todo momento. Y es por ello que tan pocas veces coincidamos en nuestros juicios con la persona que contrastemos la opinión, ya que él tendrá sus propios sentimientos y emociones que condicionaran su valor.
En el momento en que recurrimos al juez, estamos acotando y limitando nuestra perspectiva. En definitiva, el ser humano no tiene la capacidad de determinar si algo es bueno o malo.
Ese suceso a valorar, por mínimo que sea va a tener un impacto a escala macro cósmica, aunque nos resulte difícil de creer. Y cualquier valoración de bueno o malo va a estar sujeta a una perspectivo subjetiva, en función a nuestro enfoque, nuestros sentires y nuestras emociones. Por un lado todo lo que sucede, simplemente sucede y repercute en una unidad universal a todos sus niveles. Si tal cosa actúa a nivel unitario, no se puede fragmentar a un plano dual sin perder parte de su totalidad.
Cierto es que hemos creado una realidad dualista y romper dichos esquemas nos resulta muy complicado, sobre todo a la hora de movernos en el día a día. Pero en los momentos en que queremos comprender como o porque suceden ciertas cosas, no lo podemos hacer si nos mantenemos en esa idea de un mundo dual. Sino que debemos abrir nuestra consciencia hacia un enfoque unitario, y empezar a ver una realidad que no esté condicionada al tiempo y al espacio, ya que el espíritu no lo está.


Como decía el juez acota y limita. No juzguéis si no queréis ser juzgados… Hay diversas dificultades a la hora de interpretar ciertas frases que nos han sido legadas, y transmitidas desde hace miles de años. Uno de los problemas más evidentes son las traducciones de las lenguas antiguas a las modernas que hablamos hoy día. Y no solo a nivel gramatical, sino también en la forma de hablar y de expresarse. Siempre he entendido esta frase de manera literal, “No juzguéis si no queréis ser juzgados”. Sin embargo hace poco que he empezado a entenderla de otro modo. Somos nosotros mismos quienes nos juzgamos. Cuando alguien es dado a emitir juicios sobre otras personas, la verdadera dificultad no está en esos juicios emitidos, sino en el patrón mental en que se ve sujeto. Ya que de la misma manera que juzga con ligereza a otras personas, lo hace consigo mismo. Y he ahí el verdadero problema, ya que como decía cuando aparece la figura del juez es para clasificar, acotar y muchas veces condenar nuestra propia conducta. Pero sobre todo para romper ese vinculo que nos dice que somos unitarios, sugiriendo que lo divino es algo ajeno a nosotros y debemos redimirnos para alcanzarlo. Cuando en realidad, lo divino somos nosotros. Todos. Todo.

martes, 3 de mayo de 2011

Al Barca le acusan de teatrismo. Al Madrid le sacan rojas que no son. Han matado a Bin Laden.

Últimamente una parte nada despreciable del mundo ha estado pendiente de esa microliga que están disputando el Barca-Madrid. Y resulta curioso que desde la polémica entrada de Pepe a Alves, hemos visto o he visto videos que demuestran tanto que era roja merecida, como que la roja y merecida tendría que ser para Dani Alves por engañar al árbitro con semejante acrobacia.
¿Donde está la verdad?
¿Para qué tantos medios de información si luego no nos podemos fiar?? Una encuesta sobre cualquier asunto de vital importancia como bien puede ser la cifra de desempleo, la inversión y gasto sanitario… tiene resultados muy contrarios si se leen en un periódico o en otro. Hemos visto telediarios en los que nos han puesto imágenes de pueblos árabes manipuladas o respaldando una información que para nada tenía que ver con la noticia.
Una parte de mí siempre ha pensado que Bin Laden era un personaje de ficción creado y desarrollado por la factoría estadounidense para despistar y entretener al personal, algo muy respaldado por gran cantidad de teorías conspiratorias. Y ahora resulta que lo han matado. Sí, de la noche a la mañana, un grupo de SEALS, los Ferrocarriles de EEUU como dice el gran Carlos Herrera, han entrado en la mansión que no se puede entrar, y han matado aquel que durante años no se sabía ni donde estaba. Pero eso sí, pruebas lo que son pruebas, dos días después no hay. Y aunque las hubiese ¿Que nos animaría a creerlas??? Y no digo que sea mentira, como decía una parte de mí siempre ha pensado que Bin Laden era ficción, pero otra parte de mí, más social, le temía y le hacía responsable directo, como bien nos han enseñado, de los ataques terroristas contra nuestro mundo.
No, no digo que sea mentira que hayan matado a Bin Laden. Pero sí que no tenemos porqué creerlo. En esta sociedad que ha llegado a manipular un video de una falta durante un partido de futbol. Una sociedad en la que Victoria Secret nos enseña un catálogo de ángeles que fuera del tapiz y lejos del photoshop no están tan lejos de cualquier belleza alcanzable. En el que la publicidad nos muestra cosas que cualquier parecido con el producto real es mera casualidad. Y en el que los supuestos medios de información fiables, aquellos que se deben limitar a “informar” buscan más transformar las ideas en favor de manipulaciones interesadas. Nos dejan claro que en este mundo no te puedes fiar de nada.

Así que como dijo John Lennon; I just believe in me. Yo solo creo en mí.
Y no está de más creer en cada uno de nosotros, en nuestro potencial real y dejar de sustentarnos en falsas informaciones cada vez más manipuladas en busca de anular nuestra individualidad. Una individualidad que es necesaria rescatar para luego recomponer los grupos y las sociedades…

viernes, 15 de abril de 2011

Destino, Libre albedrio.

Hace poco en un curso salió a debate el “libre albedrío”, la profesora que daba la clase puso un ejemplo sobre dicha cuestión: ¿Un flautista de una orquesta tiene libre albedrio? No. De manera rotunda. Qué puede improvisar en medio de la partitura… evidentemente, pero casi seguro le cueste el puesto de trabajo. Por lo tanto si quiere fluir en el sentido musical de la orquesta… no tiene libre albedrio. Es decir, en realidad nada nos quita esa libre elección de hacer lo que queremos, sea cual sea ese querer, esa práctica de vida. Sin embargo si tratamos de profundizar en nuestras raíces en busca de una conexión más sutil, más despierta ante el resto de fenómenos que suceden a nuestro alrededor. Si buscamos ese camino de desarrollo interior o de vivencia espiritual, no hay libre albedrío. Sencillamente hay que hacer lo que hay que hacer. Y eso… que es lo que es, bueno el primer paso es descubrir quienes somos cada uno, qué se nos da bien, qué es eso que nos hace disfrutar, ¿con que tarea me veo inmerso en una sensación atemporal? La respuesta a esta pregunta es clave. Cuando por sistema, ante la misma actividad llegamos a tener experiencias fuera del tiempo y del espacio, en cierta medida hemos trascendido a nuestra verdadera raíz. Todo esto nos sirve de seña de identidad, nos da claves a cerca de quienes somos realmente. No soy los años que tengo, ni mi peso ni estatura, ni la cantidad de ligues, ni mi curriculum académico, ni el trabajo que ejerzo… Sí, todo ello compone pequeñas partes de la realidad que somos, pero dice muy poco de nosotros. Este trabajo de autoconocimiento nos puede llevar toda la vida, menuda paradoja. Pero es apasionante, saber para qué estamos aquí. Ahora bien, ¿Qué pinta el “destino” en todo esto? Bueno ese concepto de “destino” está estrechamente ligado al libre albedrío. Sí que hay un destino, ahora que ese destino diga hasta el plato de comida que nos espera en casa al regreso del trabajo… no se hila tan fino. El destino está ahí, junto a nosotros, como si fuera la brújula que nos indica el camino. Podemos atenderle y seguir sus pasos, o ignorarle. Pero de nuevo si queremos llegar a puerto, no podemos menos que dedicarle un poco de atención. Evidentemente no va a definir cada uno de los pasos que debemos dar en la vida, pero sí aquellos pasos especialmente significativos, impulsados por una sensación de convicción que no está sujeta a ninguna lógica. Cuando parece que somos movidos por una fuerza que surge de nuestras entrañas, y que desafía cualquier expectativa, entonces estamos bajo la guía de ese destino. Cuestión de fe, más bien cuestión de ver, de estar despierto. Todos hemos tenido alguna sensación atemporal, y tomado alguna decisión fuera de toda lógica que desde un punto de vista trascendente, ha sido correcta. El destino nos indica el rumbo, y el libre albedrío nos dice como hacer el viaje. A veces pueden parecer una misma cosa, sin embargo hay matices que los diferencian. Pero en el sentido práctico de la vida… merece la pena atender a estas cuestiones… Supongo que eso son valoraciones personales. Yo apuesto a que sí. Creo que son unas herramientas que nos llevan a otras realidades, a una amplitud de visión, de conciencia, que nos permite un mayor entendimiento del mundo. Y nos ponen en la vía del regreso al origen.

martes, 12 de abril de 2011

Dijo el Buda (3/3):

"¿Para qué hacer cosas de las que luego tendrás que arrepentirte? No es necesario vivir con tantas lágrimas. Haz sólo lo que esté bien, aquello de lo que no tengas que arrepentirte, aquello cuyos dulces frutos recogerás con alegría."
"Apresuraos en hacer el bien; refrenad vuestra mente hacia el mal, ya que quienquiera que es lento en hacer el bien, se recrea en el mal"
"1. Todos los estados encuentran su origen en la mente. La mente es su fundamento y son creaciones de la mente. Si uno habla o actúa con un pensamiento impuro, entonces el sufrimiento le sigue de la misma manera que la rueda sigue la pezuña del buey... 2. Todos los estados encuentran su origen en la mente. La mente es su fundamento y son creaciones de la mente. Si uno habla o actúa con un pensamiento puro, entonces la felicidad le sigue como una sombra que jamás le abandona".
“La meta principal es la autorrealización intima del Ser, no debe descuidarse por las metas secundarias, y el mejor servicio que puede hacerse a los demás es la liberación de uno mismo” “La mayoría de los seres humanos, son como hojas que caen de los árboles, que vuelan y revolotean por el aire, vacilan y por último se precipitan en el suelo. Otros, por el contrario, casi son como estrellas; siguen su camino fijo, ningún viento los alcanza, pues llevan en su interior su ley y su meta”
"Como la lluvia penetra en una casa con mal tejado, así el deseo penetra en el corazón mal entrenado"
"No ocupéis la mente con necedades y no malgastéis el tiempo en cosas vanas"
"El odio nunca se extingue por el odio en este mundo; solamente se apaga a través del amor. Tal es una antigua ley eterna".
Buddha.

viernes, 25 de marzo de 2011

Dijo el Buda (2/3):

“Es fácil ver las faltas de los demás, pero ¡qué difícil es ver las nuestras propias! Exhibimos las faltas de los demás como el viento esparce la paja, mientras ocultamos las nuestras como el jugador tramposo esconde sus dados.”
“El hombre que tiene miedo, busca refugio en los montes, en los bosques sagrados o en los templos. Sin embargo tales refugios no sirven, pues allí donde vaya, sus pasiones y sus sufrimientos lo acompañarán.”
“Al igual que la leche fresca no se vuelve agria de golpe, tampoco los frutos de las malas acciones llegan de repente. Su malicia permanece escondida, como el fuego entre las brasas.”
“Tu peor enemigo no te puede dañar tanto como tus propios pensamientos. Ni tu padre, ni tu madre, ni tu amigo más querido, te pueden ayudar tanto como tu propia mente disciplinada.”
“El que hace acequias controla el agua, el que fabrica flechas las hace derechas, el carpintero domina la madera y el sabio domina su mente.”
“Disfruta vigilando, cuida tu propia mente, sácate a ti mismo del camino de la miseria, como se hace con el elefante que se ha metido en el barro.”
“Por pequeño que sea un deseo, te mantiene atado, como el ternero a la vaca.”
“No trates de cambiar tu deber por el de otro, ni descuides tu trabajo por hacer el de otro. No importa lo noble que éste pueda ser. Estás aquí para descubrir tu propio camino y entregarte a él en cuerpo y alma.”
“El verdadero buscador no se identifica ni con el nombre ni con la forma, no se lamenta por lo que no tiene ni por lo que pudo haber sido.”
“Domina tus palabras, domina tus pensamientos, no hagas daño a nadie. Sigue fielmente estas indicaciones y avanzarás en el camino de los sabios.”

miércoles, 9 de marzo de 2011

Dijo el Buda (1/3):


“Nuestras buenas y malas acciones nos siguen casi como una sombra”
“Como una sólida roca no se mueve con el viento, así el sabio permanece imperturbado ante la calumnia y el halago”
"En verdad que vivimos felices si no odiamos a aquellos que nos odian, si entre hombres que nos odian habitamos libres de rencor".
“Una mente irreflexiva es un pobre techo. La lluvia de la pasión inundará la casa. Pero al igual que la lluvia no puede atravesar un techo fuerte, tampoco las pasiones pueden penetrar en una mente ordenada.”
“Sabios son aquellos que dominan el cuerpo, la palabra y la mente. Ellos son los verdaderos Maestros.”
“Como el viajero que al volver de un largo viaje, es recibido por su familia y amigos, del mismo modo las buenas obras hechas en esta vida, nos recibirán en la otra, con la alegría de dos amigos que se vuelven a encontrar.”
¡Despertaos! Nunca seáis negligentes. Seguid la ley de la virtud. El que practica la virtud vive felizmente en este mundo y en el próximo.
"Más grande que la conquista en batalla de mil veces mil hombres es la conquista de uno mismo".
“El hombre que hace el mal sufre en este mundo y sufre en el otro. Sufre y se lamenta al ver todo el daño que ha hecho. Sin embargo, el hombre que hace el bien es feliz en este mundo y también lo es en el otro. En ambos mundos se regocija, viendo todo el bien que ha hecho.”
“Del mismo modo que se custodia un pueblo fronterizo, guárdate a ti mismo, por dentro y por fuera. No dejes de vigilar ni un momento, si no quieres que la oscuridad te venza.”
"La vigilancia es el sendero hacia la inmortalidad, la negligencia es el camino hacia la muerte. Aquellos que permanecen vigilantes nunca mueren, los negligentes son como si ya estuvieran muertos.”
“El perfume de las flores no va contra el viento. Ni el del sándalo ni el de la rosa o el jazmín. Sin embargo, el perfume del hombre virtuoso se extiende por todas partes y en todas direcciones.”