jueves, 29 de noviembre de 2012

Castas

 Dicen que cuando un grupo de misioneros portugueses llego a la India y vio como estos se separaban socialmente según sus rasgos, y su color de piel. Los portugueses pensaron en dichas separaciones como gesto de seres de gran castidad y pureza. De ahí el origen de la palabra CASTAS.
Estas castas distinguían socialmente a los hindúes en cuatro grandes grupos. Los Brahmanes, los príncipes y guerreros, los comerciantes y los siervos. Así se organizaba dicha sociedad, manteniendo grandes diferencias y privilegios entre unos grupos y otros.
El primer grupo, contemplado según un orden de estatus social, serían los Brahmanes. Eran los enlaces con la divinidad, interpretaban los designios divinos, y marcaban las pautas para una vida social acorde con el orden místico. A continuación estaban los príncipes y guerreros. No todos los guerreros eran príncipes, pero si todos los príncipes son guerreros, los custodios de la seguridad, del enfrentamiento en combate, del gobierno. Los siguientes serían los comerciantes, encargados de abastecer las necesidades de la población. Y por último los siervos, quienes simplemente servían.
Sin embargo no doy más detalles de cada uno de estos grupos, ya que lo que me interesa destacar, fue una forma de ver las castas que me pareció muy original y útil para cualquiera de nosotros. Y no fue algo de mi ocurrencia, si no que me ha sido transmitido y me gusto tanto que por eso tratare de contarlo aquí.
Cada uno de nosotros representamos continuamente, de una manera o de otra las cuatro castas. Es más, deberíamos cada día, en un momento u otro, interpretar esos cuatro papeles.
Por un momento debemos ser Brahmanes, tenemos la obligación de cada día, dedicar un tiempo a estar en contacto con lo divino. A tratar de esclarecer y comprender que hacemos aquí, cual es el sentido de la vida. Dedicar un tiempo de contemplación que nos lleve a un estilo de vida más coherente.
Como Principes Guerreros, tenemos que librar continuamente la lucha interna entre la pereza, el autoengaño, el dejalopamañana, y el empuje a hacer las cosas que verdaderamente sentimos que debemos hacer. La lucha en este caso es siempre interna. Hay una frase que me gusta mucho de J.L. Padilla; “Hay que ser exigente con uno mismo, y flexible y generoso con todos los demás”. Y así debe ser la postura del príncipe.
Como Comerciantes, se podría decir que todo nuestro ser social, es de comerciante puro y duro, continuamente nos estamos vendiendo a los demás. En las palabras, en el vestir, en las poses y miradas… Y ese modo de actuar ha de ser lo más puro y sincero. De lo contrario nos traerá problemas. Pero ya no solamente en el aspecto somos comerciantes, sino también en el asegurarnos el sustento diario, aquí es otro de los terrenos en que debemos diariamente desarrollar esa faceta de comerciante. Pero de buen comerciante, noble, sincero, transparente, y de fiar.
Por último, quien ocupa el escalón más bajo en la sociedad hindú, en nuestra organización diaria y personal le vamos a subir a lo más alto, a lo más digno y noble, al Siervo. Ya que es uno de los compromisos que tenemos con la vida misma es de servir. Puesto que moriríamos de inmediato si todo lo que nos sirve a nosotros dejase de hacerlo, nosotros igualmente debemos ser servidores de todo aquello que simplemente corresponda. Sin mirar ni comparar, sin entrar en juicios... Incluso, deberíamos asumir al papel principal del Siervo que a veces es Brahman, a veces Principe, a veces Comerciante, y siempre un servidor de todos y para todos. Ya que así es como la creación nos sirve a nosotros.

viernes, 26 de octubre de 2012

Crisis Existencial

-Bueno chico, no se, eso es lo que me ha pasado y tampoco sé qué me llevó a reaccionar así. {…}así que supongo que haya sido una crisis de existencia, ¿no??¿ Tú qué opinas??
- Bueno yo creo que quedarse en eso es analizar muy poco las cosas, sobre todo en una persona como tú, que no cree en temas transcendentes, y por lo tanto no cabe una crisis de existencia.
- Sí pero que es exactamente una crisis de existencia? A ver, yo no creo que haya nada que regule la vida, nada que tenga que ver con el destino, con el más allá, para mi todo eso es imaginería barata. La gente nace, crece, se reproduce si puede, y vive hasta que se baja el telón y se apagan las luces. Y punto. Pero mientras tanto existimos…  eso es evidente, y por lo tanto durante esa existencia se pueden tener crisis.
- Ya, pero tú te basas en vender una crisis de existencia carente de sentido, es decir, que podrías hacer el esfuerzo de analizar de manera consciente lo que has vivido, porqué lo has vivido, que es lo que has hecho, tus reacciones… y darás un sentido a lo  sucedido. Sin embargo te aprovechas de la expresión “crisis existencial” para poner una etiqueta a lo sucedido y pasar página.
- Supongo, pero tampoco, ninguno de los creyentes como tú, ha sabido nunca explicarme de manera sencilla y coherente que toda esa creencia del más allá tenga un significado.
-   Bien, pero es que lo que pides no es poco, y quizá no hayas dado con la persona adecuada para hacer esa pregunta. Es muy difícil comprender con toda la razón el significado de todo lo que nos rodea. Y mucho más difícil es dar una respuesta sencilla y coherente. Desde mi punto de vista, todo lo que existe está sujeto a un intercambio de energía y sustancias.  El hombre por ejemplo recoge y expulsa tres tipos de sustancias; líquidas, solidas y gaseosas. Curiosamente muchas de las sustancias que recogemos son producto de seres de nuestro entorno; animales, vegetales o minerales. Del mismo modo que las sustancias que nosotros expulsamos, en cualquiera de sus estados físicos, son aprovechadas bien por animales, bien por plantas o por los minerales. Pero a mayores de esto también hay intercambio de energías con sustancias más sutiles, a través de campos electromagnéticos, de radiaciones solares, lunares, planetarias…  recibimos y emanamos radiaciones de distintos tipos. Y todo es un continuo intercambio que nos conecta con todo cuanto nos rodea. Los sentimientos y emociones también son productos de intercambio.
Ese continuo intercambio de sustancias, nutre todo lo que existe. Todo cuanto esté vivo es nutrido y esta nutriendo a todo lo demás a través del intercambio de sustancias y energías. Es por ello que existimos, como especie, para ser parte de estos intercambios. Pero también entramos en un juego por el hecho de tener consciencia. Eso nos da la capacidad de desarrollar la razón, de comprender la realidad. Y esta no es ser parte del juego social. Lo somos, y hay que respetar las normas porque estamos sujetos a ellas. Pero eso es algo superficial y efímero. La verdadera realidad está más allá del hombre social. Es ahí donde entra la verdadera “existencia”. Por lo tanto una crisis de existencia es un momento en el que tus esquemas se han roto, en que te cuestionas profundamente el porqué de la vida, y razonar sobre dicha cuestión altera todo tu cuerpo biológico. Cuando se supera ese estado de crisis y se comprende, después de un duro y largo trabajo de razonamiento, conocimiento y experimentación de la trama de la vida, todo se vuelve claro, porque hemos visto, comprendido y aceptado lo que sí que es realidad, habiendo dejado atrás un mundo de sueño, engaño e ilusión. Y es en esa claridad donde hallamos la calma, la serenidad.
Venimos de un mundo sutil, real, tomamos consciencia en la tierra una vez encarnado, y durante la vida seguimos todo un proceso de intercambio de sustancias que nos sirve de mantenimiento, nutrición, y experimentación. Hasta el momento que nos descarnamos… Pero eso no quiere decir que sea un final… no hubo un principio, así que tampoco hay un final.  Durante el tiempo de vida vamos adquiriendo unas capacidades y potencialidades que van a condicionar nuestro transito y trance al más allá. Ahí entramos en un punto misterioso, y sagrado, y es debido un respeto. Lo que no sirve de excusa para evitar el tema. Pero todo lleva un orden y para llegar a correr primero hay que andar. Así que antes de creer o cuestionar el más allá, hay que tomar consciencia de la realidad que nos ocupa en cada instante, en cada momento. Aquí y ahora, sin esperar al mañana. Analizar conscientemente cada segundo hasta desarrollar una capacidad de atención permanente que nos permita una alerta constante, y así desentrañar la trama de la vida. Si llegamos a eso, poco a poco descubriremos cosas, nos explicaremos y viviremos de forma experiencial, mucha de las materias que ahora cuestionamos, o que simplemente no creemos. Claro que todo esto supone un esfuerzo a mayores de un acto de fe, y si no se tiene si quiera la fe, tampoco aparecerá el ánimo para hacer el esfuerzo.
Creo que no es una respuesta breve, aunque espero que algo te haya desvelado. En cualquiera de los casos son temas que no se deben resumir, difícilmente abarcables para una mente, cuanto más para explicarlo a otros de forma comprimida. Quédate si quieres que todo tiene un porque, desde luego que sí. Y si te animas a seguir con la conversación, la próxima vez partiremos de ahí.
-Bueno desde luego que ahora necesitare un tiempo para asimilar todo lo que has dicho. En efecto que hay ciertas evidencias en que somos parte de procesos de intercambios, y quizá también me encaje que todos esos procesos hacen todo se sostenga entre sí de forma equilibrada… Al menos tengo algo en lo que pensar. Gracias.

miércoles, 22 de agosto de 2012

El Señor Alvarez

Mi abuelo. Fuera de la familia siempre será El Señor Alvarez, pero los de casa tenemos otros privilegios. Como la mayoría de personas de su edad, y de nuestro país, tiene una historia muy interesante. Han vivido una post guerra, una dictadura, y ven con sus propios ojos como puede desarrollarse un país en poco tiempo.
Y quizá debido a tales circunstancias que mi abuelo supo desde joven lanzarse al vacío, tomarse su vida con independencia, ilusión y convencido de sus posibilidades. Y hoy en día, tras una vida dedicada a su familia, que los que le seguimos podemos disfrutar de más de un privilegio por haberle tenido allanándonos el camino.
Siempre le he visto como una persona de la que tomar ejemplo. Y no solo en lo profesional, sino en la manera de enfocar las cosas, la vida. En como ser comedido con lo que se hace… la verdad que podría decir un buen numero de ejemplos. Al igual que podría resumir una vida llena de meritos y triunfos. Pero en este caso, creo que lo más pequeño, o lo que a la vista parece más insignificante, es al tiempo lo más grande. Dos detalles, o cualidades que últimamente he admirado mucho en él; el buen humor, y el sentido de la curiosidad.
No creo que pase un día en que mi abuelo no disfrute de una buena carcajada. Y eso está más que garantizado si al cabo del día coincide con alguien de la familia. Seguro que en algún momento aprovecha para hacer una broma, crear una situación un tanto cómica, o tomarnos el pelo a toda la familia como hizo este año en la cena de nochebuena. Aprovechando a demás su broma para lograr que el resto de la familia desistiera de insistirle en algo que él no quería. Y no solo lo consiguió sino que nos hizo reír a todos. Y eso que como todo el mundo tiene sus días en lo que reír puede ser todo un desafío; hay muchas gestiones con sus correspondientes preocupaciones que las sigue realizando él personalmente. A parte de la labor diplomática que realiza en el círculo familiar, en el que además, por la delicadeza del entorno, cualquier diferencia conlleva una ligera complicación. Sin embargo tenemos la suerte de contar con él, siempre, para lo que sea, y beneficiarnos gracias a su generosidad, de un rato de buen humor. Por si el resto fuera poco.
 El otro detalle me sorprende aún más, ya que me disgusta bastante cuando alguien justifica que por su edad no pueda hacer o aprender algo. Ese no es mi abuelo, sin duda. No caerá aparato en sus manos que no le quite el sueño hasta que sea capaz de utilizarlo. Y no es arrogante, puede que él solo no de con la solución, que necesite ayuda o una explicación. Pero basta con que alguien le facilite tales cosas para que enseguida ponga en práctica lo que le han contado, practique el aprendizaje el número de veces necesario hasta que tenga el tema controlado. Es algo que admiro mucho en él. Por momentos pensé que perder ese interés y esa curiosidad, y acomodarte en una actitud de dependencia cada vez mayor a que te den todo hecho, porque con el tiempo cada vez somos más torpes y perdemos las capacidades, era algo irremediable que nos pasaría a todos con el tiempo. Sin embargo, y gracias una vez más a mi abuelo, se que no es así, y que podemos mantenernos eternamente jóvenes, bromistas y curiosos a pesar de los años que tengamos. Eso sí, requiere esfuerzo, como todo lo que ha logrado él, supone un esfuerzo. Pero merece la pena, basta estar un tiempo con él para saber que es así. 
Alguien dijo que el momento en que se pierde la juventud, es el momento en que se pierde la curiosidad. Y debe ser cierto, cuando volvió de Benidorm a pasar las navidades, le llevaba en coche a medio día para ir a comer. Cuando se bajó del coche, me guiño el ojo y sonriendo me dijo… Y has visto? Hace días que voy sin bastón!

viernes, 17 de agosto de 2012

A. Einstein

"Un ser humano es parte de un todo al que llamamos “universo”, una parte limitada en el tiempo y en el espacio. Este ser humano se ve a sí mismo, sus pensamientos y sensaciones, como algo separado del resto, en una especie de ilusión óptica de su conciencia.
Esta ilusión es para nosotros como una cárcel que nos limita a nuestros deseos personales y a sentir afecto por unas pocas personas que nos son más próximas. Nuestra tarea ha de consistir en liberarnos de esta cárcel ampliando nuestros círculos de compasión de modo que abarquen a todos los seres vivos y a toda la naturaleza en su esplendor"

http://www.sabermorir.com/01_sm_pag_sp/smesp_comun/010_frav_marc.html

lunes, 13 de agosto de 2012

USAIN BOLT; LA LEYENDA.

Así terminé el artículo que le dedique en 2009. Y como dije, así debía titular el siguiente varios años después. Y bien, ya han pasado esos años, y de nuevo nos han traído unas buenas olimpiadas. En su caso ha sumado tres oros más, todos  los que ha disputado. Y un record del mundo en los 4x100. Y en los 200m… nunca hubiéramos sabido que habría pasado. Entro en la meta mandando callar, si hubiera continuado la carrera, quien sabe si de nuevo batiera su propia marca… Ahí nos deja un detalle, como parte del equipo ha corrido hasta el final, y ha repartido la gloria y el merito de ese nuevo record. Pero como atleta independiente, yo creo que el de 200m lo ha dejado escapar. No se si en todas las competiciones los records del mundo se cotizan igual, a lo mejor lo ha reservado para otra liga.
Como vemos sus cifras siguen siendo impecables. Su figura como showman también, gracioso, simpático, encantador, inocente y respetuoso con todos los demás atletas. Gran detalle en la entrevista a TVE, cuando pidió silencio durante el himno de EEUU. En ese último artículo explicaba un poco los efectos positivos de ese show, tanto antes como después de la carrera, y tres años después podemos decir que ha creado escuela. Cada vez más atletas, sobre todo velocistas, se han presentado teniendo un numero preparado. Un número que a la vez les relaja y les permite encarar la salida sin tensiones acumuladas.
En sus declaraciones parece que lo más sonado ha sido el comentario sobre Carl Lewis, diciendo que este no le merece ningún respeto. En mi caso, Carl Lewis fue mi ídolo de infancia y el personaje a estudiar en mi época de velocista, el lo era todo. Tras un tiempo de desencanto sobre el rumbo que estaban tomando las competiciones de velocidad en el atletismo, descubrir una figura como la de Bolt me devuelve la ilusión, y me hace revivir lo que durante años era mi día a día. Gana en sus primeras olimpiadas, y “el hijo del viento” le acusa de doping. Fuera de que sea cierto o no, tras esas declaraciones, Carl Lewis perdió mi respeto. Y por eso mismo también el de Bolt. Quien teniéndolo como ídolo, se sintió muy dolido.
Ya hay especulaciones sobre si seguirá, sobre que más podrá conseguir. Creo que él no ha dicho nada sobre retirarse, y a estas alturas, quizá me equivoque, no tiene sentido buscar otras especialidades, el 100 y el 200 parece que se le dan muy bien. Y yo sigo encantado con su carrera, su técnica, ahora más musculado, pero aún sabiendo correr, manteniendo el troco con la inclinación justa, las rodillas bien altas, y los apoyos en el momento justo donde te permiten cual felino, mantenerte firme y esbelto, con el tobillo flotante, los brazos tirando de tronco para aligerar los apoyos, y la cabeza en su sitio. Todo perfecto.
Si su Leyenda continúa, el mundo de la velocidad habrá dado un salto cuantitativo. Ya que los segundos y terceros puestos, han corrido en tiempos en los que antes de la era Bolt hubieran sido grandes records.

jueves, 21 de junio de 2012

Cúreme Doctor!

La verdad que no sé cuando hemos llegado a este punto. No sé si es algo que nos viene de muy atrás en el tiempo, o ha surgido en nosotros, los humanos, hace relativamente poco. El caso es que incluso, o quizá en este aspecto más que en otros, que tiramos balones fuera, y nos eximimos de nuestra responsabilidad de estar sanos.
Antiguamente había culturas en las que la salud y el bienestar de los individuos estaba en manos de astrólogos. Personas de gran sabiduría que conocían a la perfección lo que pasaba en el cosmos, y como este influía sobre la tierra, y por lo tanto sobre nosotros. Se cree que todo acontecer es debido a la combinación de tres fuerzas, positiva, negativa y conciliadora, (tienen también otros nombres, pero he elegido estos). Y a la hora de concebir una nueva vida actúan las tres. Positiva o activa como masculina. Negativa o pasiva como femenina. Y conciliadora como la tercera fuerza que viene del cosmos. De este modo cobra sentido que nuestras vidas estén regidas por una fuerza astral.
Dichos Astrólogos no solo se limitaban a la contemplación del cosmos, sino que hacían de médicos dentro de los clanes, de manera que cuando alguien requería de sus sabios consejos, estos no se limitaban a un par de pautas que restablecieran su salud. Si no que hacían un riguroso estudio de situación, observando cómo vivía esa persona acorde a sí mismo, a sus propias facultades. Acorde a su núcleo social. Según que horarios establecía sus sueños, vigilias, comidas… y también si se mantenía dentro de los designios cósmicos del momento… Con el tiempo, el conocimiento de aquellos sabios Astrólogos se fue perdiendo, hasta que prácticamente desapareció dicho saber. Y más tarde aparecieron Astrólogos de nueva promoción que no llegaron a comprender bien aquel conocimiento, de modo que fueron sustituyendo esas pautas de conducta, por simple charlatanería.
Este es sencillamente un ejemplo que me ha desviado en parte del tema a tratar. Sin embargo es un reflejo del conocimiento que el hombre tenía y que se ha ido perdiendo. Pero no es el único caso, ya que en muchas culturas antiguas, las personas encargadas de velar por la salud, suelen tener un conocimiento del entorno, de la naturaleza, de las costumbres y del cosmos que difícilmente podemos encontrar hoy en día. Aunque se encuentra, si lo buscas, lo encuentras… algo queda.
En aquellos tiempos, cuando alguien enfermaba y recurría al sabio correspondiente, asumía que el papel protagonista para recobrar la salud lo tenía uno mismo. Sin embargo unos sabios consejos siempre hacen las cosas más fáciles, por lo que seguían al pie de la letra todas las indicaciones que les eran transmitidas. Y siguiendo tales consejos, con fe y esperanza, la salud volvía. Y no para vivir treinta, cuarenta o quizás hasta cincuenta años, sino para vivir muchos años con plenitud de facultades. Este es un dato que a día de hoy nos cuesta creer. Pero sí, antiguamente se vivían muchos años… (La media de vida, o la esperanza de vida, no es un dato muy transparente en este asunto).
Vivir con salud puede ser por una parte estar libre de enfermedades, pero también puede ser vivir sin verse limitado por ninguna enfermedad. Y cuidar y mantener la salud no es tomar una pastilla como prevención. Es un estilo de vida, que en palabras de Buda puede resumirse de manera muy sencilla; “La virtud esta en el camino del medio” No dormir mucho, pero tampoco poco. No comer demasiado, ni muy escasamente… Es cuidar cada aspecto y cada instante del día, y hacerlo de manera moderada, y si puede convertirse en una experiencia gozosa, mejor.
Y no podemos eximirnos de la responsabilidad de permanecer sanos, o de recobrar la salud. Que hay muchas propuestas y muy variadas en nuestra cultura que nos pueden ayudar… desde luego que sí. Pero que nadie, ningún médico, doctor, curandero, Chaman, nos va a curar, ni nos tiene que curar. Eso es algo que depende de nosotros. Aunque los mecanismos biológicos que tenemos en nuestro interior pueden llegar a sorprendernos, pero consciente o inconscientemente es nuestro deber.

sábado, 16 de junio de 2012

ASHYATA SHEYIMASH

Fe, Amor, Esperanza 
La Fe de la conciencia es libertad.
La Fe del sentimiento es debilidad.
La Fe del cuerpo es estupidez.

El Amor de la conciencia llama a lo mismo en respuesta.
El Amor del sentimiento llama a lo contrario.
El Amor del cuerpo sólo depende del tipo y de la polaridad.

La Esperanza de la conciencia es fortaleza.
La Esperanza del sentimiento es esclavitud.
La Esperanza del cuerpo es enfermedad.

Tendencias para la realización del ser:
Primera: lograr, en el transcurso de la vida, todo lo que es satisfactorio y realmente indispensable para su cuerpo.
Segunda: tener en si mismo constantemente una necesidad instintiva inextinguible de perfeccionamiento en el sentido del Ser.
Tercera: esforzarse conscientemente por conocer siempre más a fondo las leyes de la creación del mundo y de la existencia del mundo.
Cuarta: pagar desde el comienzo y cuanto antes por su llegada al mundo y por su individualidad, a fin de ser libre, luego, para aliviar en toda la medida de lo posible, la aflicción de Nuestro Padre Común.
Quinta: siempre ayudar a sus semejantes, así como a los seres de otras formas, con miras a su perfeccionamiento acelerado hasta el grado de autoindividualidad.

Capitulo 27, Relatos de Belcebú a su nieto.
G.I. Gurdjieff  

jueves, 17 de mayo de 2012

Punto 5 Dao Te Ching. Lo imparcial

El cielo y la tierra no tienen benevolencia alguna,
todas las cosas son para ellos como perros de paja.
El sabio no tiene benevolencia alguna,
el pueblo es para él como perro de paja.
El espacio  entre cielo y tierra,
¿no semeja acaso a un fuelle?
Vacío y no se agota;
cuanto más se mueve, más sale de él.
Cuanto más cosas conocemos, más pobres nos hacemos;
es mejor conservar el vacío interior.

martes, 24 de enero de 2012

Conciencia del Despertar

Siempre que se hable del despertar, tenemos que tener presentes también las opciones de dormir, y soñar. O más que opciones los estados, ya que vamos a contemplar El Despertar, como un posible estado alcanzable. Y por lo tanto, el sueño, o “El estar Dormido” es también un estado. Digamos que es el estado habitual del hombre.
En nuestras vidas nos han hablado de personas, o seres que han despertado, o que se han iluminado; lideres de religiones, santos, eminencias… y siempre nos queda la sensación como si hubiera que nacer con algo, alguna predisposición especial para llegar a tal estado. Sin embargo eso no es del todo correcto, bien es cierto que pueden darse circunstancias en la vida que faciliten dicha realización. Pero también es cierto que todo aquel que lo pretenda y recorra el camino, puede lograr ese despertar.
Pero al fin y al cabo, ¿¿que es lo que estamos hablando con eso del despertar?? Es alcanzar un estado de consciencia objetivo que nos permita ver la realidad tal como es. Así dicho suena muy fácil, pero no deja de ser una tarea ardua que pocos hombres han conseguido. Para ello hay que realizar un sinfín de sacrificios, ejercicios, prácticas. Mantener una disciplina ejemplar, y estar cerca de un buen guía o Maestro.
Así que no es la idea de este post hablar de cómo se llega al despertar, si no tan solo de tener “Conciencia del Despertar”, que ya es un paso.
El nacimiento del Buscador:
La figura del buscador en cada uno de nosotros viene inspirada por la conciencia del Despertar. El hombre en su estado habitual está dormido. Todo lo que vivimos no está muy lejos de las cosas que soñamos. Es decir, que realmente no hay mucha diferencia entre lo que soñamos y lo que vivimos, ya que incluso en el estado de vigilia no terminamos de despertarnos. Nuestra vida está condicionada por una visión subjetiva de las cosas. La realidad que podríamos ver, se oculta tras un filtro de condicionantes subjetivos proyectados por nuestra mente. Esta proyección manipula la realidad en función de nuestros deseos y sentimientos, de nuestras fobias y aversiones… Por otra parte, ese estado de sueño en el que permanecemos inmersos, nos impide tener una visión global, una visión de conjunto. Por lo que todo cuanto vemos son pequeñas partes de un todo que no comprendemos. Estos dos fenómenos juntos, la visión parcial, y la visión subjetiva, hacen que nuestra capacidad de acción esté limitada a una respuesta accidental. Como no somos conscientes de la realidad, no podemos prever situación alguna, por lo que cuando queremos dar una respuesta, siempre es demasiado tarde.
En un principio puede parecer que todo lo dicho anteriormente es una locura o bien un rompecabezas sin sentido. Pero eso es tan solo porque es cierto, y por lo tanto, desde nuestro estado habitual de dormidos, no podemos apreciar las diferencias. Y no nos llama la atención todo el sinsentido que es en sí la vida en la que estamos sumidos. Y es ahí donde radica la importancia de llevar nuestra conciencia hacia el Despertar. O bien despertar al Buscador que hay en nosotros. Luego llegar a despertar completamente, ya es otra historia, pero al menos darnos cuenta que en esta vida que nos rodea, y en este cuerpo hay misterios de los que nadie nos habla. Misterios sorprendentes que nos pueden llevar a una visión más amplia de la vida, más cerca de la realidad. A un camino de superación que nos irá librando paso a paso de las cadenas que nos tienen sujetos a ese sueño perenne.
“¿Alguna vez has tenido un sueño, que pareciera tan real que no lo puedes distinguir de la realidad? Y si no pudieras despertar de ese sueño, ¿cómo sabrías que estas soñando?” Matrix.