viernes, 8 de febrero de 2008

El Mago

Hace unos siete años, participe en un curso de un fin de semana de duración. En aquellos dos días conocí a un tipo muy curioso. Una de estas personas que despiertan admiración. Cada vez que hablaba se hacia el silencio para escuchar sus sabias palabras. El curso se celebró en un caserón típico del País Vasco, él vivía allí, pasaba la mayor parte del tiempo solo, apartado del resto del mundo, pero conectado en lo más puro, algo que se veía en su forma de vida, en su actitud, en su comportamiento.
Al terminar el curso, las tres personas que me acompañaron y yo quisimos hacer algo de turismo antes de regresar a Castilla. Así que esta persona en su despedida incluyo un mapa que nos llevó a una playa, un parque natural precioso.
Al montarme en el coche coloque el mapa en la visera del conductor, de tal manera que mientras conducía podía seguir las indicaciones del mapa. Llegamos al parque natural sin la menor confusión, al aparcar el coche, cogí el mapa, lo doble en dos, volví a colocarlo en la visera del coche, y desde entonces me ha acompañado, visera tras visera y coche tras coche en cada uno de los que he tenido durante un tiempo significativo. Como si guardase de mí y de los kilómetros que voy recorriendo, como si vaya donde vaya no tendré problemas porque tengo el mapa. Sin embargo en ese aspecto no es muy práctico porque realmente el mapa solo te lleva desde un caserón en Ea, hasta una playa a 12km de distancia.
Después de aquel curso fui conociendo a gente que tiene o tuvo relación con aquella persona, y con todos de un modo u otro trataba de conseguir algo más de información. Es genial, coincidía la mayoría, sorprendente, cautivador, y alguno ya entonces me dijo que era un mago. Hace dos años coincidí de nuevo con él, tenía un aspecto inmejorable, charlamos durante un rato y me hizo mucha ilusión volver a verle. Realmente no se si recordó nuestro primer encuentro, pero hablaba con una familiaridad que era sorprendente, así que a pesar que a mi me pareciera muy difícil que con la cantidad de gente que pasa por aquella casa, pudiera acordarse de mí, no dio ninguna razón para pensar lo contrario.
Pero… ¿Dónde esta la magia? En dos días de convivencia se dio a conocer, hablo poquito, pero dijo cosas muy sabias, con mucha intención y en su justa medida. Hizo gala de un sentido del humor genial, y más que apología sobre sus ideas, predico con el ejemplo, se gano los corazones y se convirtió en una referencia, en una persona ejemplar en quien guiarte. Ahora en mis viajes, en mis días, tengo un mapa. Pero en esa hoja hay mucho más que un plano para llegar a un parque natural. En esa hoja esta la imagen del recuerdo de una persona que se convirtió en una referencia, de modo que si llegado un paso no se como continuar, basta con echar un vistazo al mapa, recordar lo que hay escrito en él. Y continuar el camino…