Chuang Tzu, seguidor del viejo maestro Lao Tse, vivió hacia el S. IV a.C. Fue un filosofo Chino que desarrollo las ideas comprendidas del Tao Te King. Siendo el segundo exponente de dicha filosofía. Entre sus teorías cabe destacar una a cerca del uso del lenguaje como forma de transmitir las ideas:
La relatividad del lenguaje y de las ideas:
Chuang Tzu denunció también el carácter convencional del lenguaje y del pensamiento, meras “aproximaciones a la realidad” que no aportan ningún significado profundo. Los comparó con un boceto parcial de la verdadera existencia. Pensaba también que el propósito de las palabras era tan solo transmitir ideas. Una vez captada la idea, las palabras deben olvidarse. Una vez comprendido el concepto, no hay que hablar más de él, ni extenderse en explicaciones que seguramente viciarán la idea original. Estas ideas, a su vez, son siempre consideradas como interpretaciones provisionales del mundo, sujetas a revisión. El conocimiento no puede dividir una realidad que, de por sí, es indivisible, cambiante e inclasificable. La inconmensurabilidad del mundo va más allá de nuestras capacidades de conocimiento.
Llegados a este punto podríamos preguntarnos cuál era entonces el camino que proponía Chuang Tzu, con tanto escepticismo relativista. Sin embargo el escepticismo y relativismo de Chuang Tzu tenía sus límites. Ofreció una serie de métodos para alejarse de las ilusiones engañosas del lenguaje y del pensamiento. También aconsejo una serie de medidas para experimentar un conocimiento profundo de la realidad.
La relatividad del lenguaje y de las ideas:
Chuang Tzu denunció también el carácter convencional del lenguaje y del pensamiento, meras “aproximaciones a la realidad” que no aportan ningún significado profundo. Los comparó con un boceto parcial de la verdadera existencia. Pensaba también que el propósito de las palabras era tan solo transmitir ideas. Una vez captada la idea, las palabras deben olvidarse. Una vez comprendido el concepto, no hay que hablar más de él, ni extenderse en explicaciones que seguramente viciarán la idea original. Estas ideas, a su vez, son siempre consideradas como interpretaciones provisionales del mundo, sujetas a revisión. El conocimiento no puede dividir una realidad que, de por sí, es indivisible, cambiante e inclasificable. La inconmensurabilidad del mundo va más allá de nuestras capacidades de conocimiento.
Llegados a este punto podríamos preguntarnos cuál era entonces el camino que proponía Chuang Tzu, con tanto escepticismo relativista. Sin embargo el escepticismo y relativismo de Chuang Tzu tenía sus límites. Ofreció una serie de métodos para alejarse de las ilusiones engañosas del lenguaje y del pensamiento. También aconsejo una serie de medidas para experimentar un conocimiento profundo de la realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario