Hace un tiempo que llegó a mis manos la antigua receta con que los Aztecas tomaban cacao. Era la misma receta con que acogieron a Hernán Cortés, que fue quien lo importo a Europa.
Para los Aztecas aquella bebida, (Esta era la forma en que consumían el cacao), fue un regalo de los dioses. Era la única explicación al porque dicha bebida, a diferencia de todas las demás, tuviese unas propiedades tan espectaculares, dando un aporte extraordinario de vitalidad a aquel que la tomaba.
Cuando conocí dicha receta tuve una gran curiosidad por probarla en su forma más original. Sin embargo el tiempo fue pasando y no hice nada por llevar a cabo dicha idea, hasta que hace unos días vi una gran coincidencia entre la leyenda de cómo el cacao llegó a los hombres, y el nombre que lleva la unidad de troperos del grupo scout Cruz del Sur, al cual pertenezco. Tal coincidencia despertó de nuevo mi interés en preparar aquella receta original.
Contrasté dicha receta, la que nos trajo Hernán Cortés de las Américas, con la manera en que se toma hoy en día. No se parecen en nada, ninguna de las maneras en que se consume hoy en día el cacao con la forma original. Y desde luego que al igual que su originalidad también se han perdido los efectos que el cacao posee.
Lo que más me ha sorprendido es la gran dificultad que estoy encontrando para conseguir los ingredientes originales, tanto en bruto como alguna forma ya procesada de cacao. Es curioso que el mercado de hoy nos ofrezca preparados de cacao en polvo entre los cuales el más puro tiene un 32% de cacao.
Para quienes tengan curiosidad los ingredientes son los siguientes:
· Cacao puro.
· Chile rojo.
· Harina de maíz.
· Canela.
· Agua.
Con todo ello se realiza una especie de infusión que quede más bien espesa y burbujeante, y ha de tomarse caliente. Como veréis no hay leche entre los ingredientes, ya que uno de los efectos de la leche es anular las propiedades de cualquier alimento con que se mezcle, entre otras razones.
Así que una vez cuento esto, si alguien conoce alguna forma de conseguir cacao, por favor que me lo comente.
Para los Aztecas aquella bebida, (Esta era la forma en que consumían el cacao), fue un regalo de los dioses. Era la única explicación al porque dicha bebida, a diferencia de todas las demás, tuviese unas propiedades tan espectaculares, dando un aporte extraordinario de vitalidad a aquel que la tomaba.
Cuando conocí dicha receta tuve una gran curiosidad por probarla en su forma más original. Sin embargo el tiempo fue pasando y no hice nada por llevar a cabo dicha idea, hasta que hace unos días vi una gran coincidencia entre la leyenda de cómo el cacao llegó a los hombres, y el nombre que lleva la unidad de troperos del grupo scout Cruz del Sur, al cual pertenezco. Tal coincidencia despertó de nuevo mi interés en preparar aquella receta original.
Contrasté dicha receta, la que nos trajo Hernán Cortés de las Américas, con la manera en que se toma hoy en día. No se parecen en nada, ninguna de las maneras en que se consume hoy en día el cacao con la forma original. Y desde luego que al igual que su originalidad también se han perdido los efectos que el cacao posee.
Lo que más me ha sorprendido es la gran dificultad que estoy encontrando para conseguir los ingredientes originales, tanto en bruto como alguna forma ya procesada de cacao. Es curioso que el mercado de hoy nos ofrezca preparados de cacao en polvo entre los cuales el más puro tiene un 32% de cacao.
Para quienes tengan curiosidad los ingredientes son los siguientes:
· Cacao puro.
· Chile rojo.
· Harina de maíz.
· Canela.
· Agua.
Con todo ello se realiza una especie de infusión que quede más bien espesa y burbujeante, y ha de tomarse caliente. Como veréis no hay leche entre los ingredientes, ya que uno de los efectos de la leche es anular las propiedades de cualquier alimento con que se mezcle, entre otras razones.
Así que una vez cuento esto, si alguien conoce alguna forma de conseguir cacao, por favor que me lo comente.
1 comentario:
Si esperas 6 meses puede que te lleve un poco ;)
Un abrazo desde Quito,
Borja
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