Siento la tardanza. Sin embargo por el momento me encuentro demasiado centrado en otros temas como para atender el Blog. Así que por ahora voy a colgar uno de mis antiguos escritos, que espero os guste:
Seguro que a todo el mundo nos gusta como huele después de haber llovido. Huele a nostalgia. Hay pocas cosas tan agradables como salir a pasear por el campo en medio de una lluvia de estas finas, tímidas que apenas calan pero que inundan todo de una calidez sobrecogedora. Son días de regalo, y hay que disfrutarlos. Buscar a tu pareja y marchar al campo a dar un paseo tranquilamente. Comentar esas cosas que
nos salen cuando estamos relajados, a gusto con nosotros y con ese ambiente que nos rodea. Pasear y pasear con rumbo a ningún sitio, hasta que poco a poco te encuentras calado.
Y entonces empieza el verdadero disfrute de la lluvia;
Ponerte a resguardo; llegar a casa, al calor del hogar, desnudarte y compartir una ducha caliente, una ducha interminable de la que sales casi de aburrimiento.
La lluvia es algo mágico. En el momento que sucede el cielo y la tierra se comunican. El cielo se resquebraja, se abre en dos y se entrega por completo a la tierra, esta lo recibe ansiosa, muchas veces se deshace y se siente bautizada y bendecida de tan plena entrega. El aire portador de esa agua se limpia y se
purifica. Se recarga, se llena de aromas y fragancias y nos contagia a cuantos seres de el dependemos con una energía de lo mas armoniosa.
Saliendo de la ducha no hay mejor cosa que hacer, mejor entretenimiento que dedicarse a calentar las sabanas bajo la dulce música celestial, en medio de la sinfonía acuática que nos brindan cielo y tierra gozamos de los placeres de alcoba en la más querida de nuestras compañías. Penetrando y penetrando en la intimidad, en el sentir, en el alma y el espíritu de nuestra pareja. Nos abrimos como el cielo, olvidándonos de quienes somos, nos entregamos por completo hasta albergar dudas de cual de los dos cuerpos que yacen sobre la cama es el nuestro.
lunes, 28 de abril de 2014
LLuvia
Publicado por Carlos Armesto Alvarez en 11:00 4 comentarios
Etiquetas: LLuvia
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